Mateo 5:14-16 (NVI)
14 Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad en lo alto de una colina no puede esconderse.
15 Ni se enciende una lámpara para cubrirla con un cajón. Por el contrario, se pone en la repisa para que alumbre a todos los que están en la casa.
16 Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo.
¡Bendiciones! En la entrada anterior estuvimos hablando de como pasar del reino de las tinieblas a la luz de Cristo, pero en esta ocasión vamos a ver como tú puedes ser luz para otros.
Vamos a comenzar haciendo un pequeño resumen de lo que hablamos con anterioridad. Como pudimos ver el objetivo de Satanás siempre ha sido alejarnos de la luz. Dice la Biblia que por culpa de su orgullo y vanidad quiso ser adorado como Dios y el Señor lo hechó del Reino de los cielos, perdiendo así la posibilidad de vivir en la presencia de la única fuente de luz y vida eterna que es nuestro Dios. Luego vimos como tentó al hombre y este pecó perdiendo así también la posibilidad de disfrutar de la comunión y relación de amor con su creador, quien en su infinita misericordia en el mismo momento dio a conocer el plan de salvación a través de su hijo Jesucristo, quien iba a venir a este mundo para vencer nuestras tinieblas y llevarnos nuevamente a su luz admirable.
También vimos la inmensa necesidad espiritual de la humanidad en el día de hoy cuando pusimos el ejemplo de Caín en ( Génesis 4:13-14 ) el cual después de haber matado a su hermano Abel recibió un castigo del Señor, el cual le dijo que se tenía que ir de su presencia. La Biblia nos relata que cuando Caín “el primer asesino de la historia” supo esto le dijo a Dios que ese castigo era demasiado grande para poder soportarlo, en otras palabras que estar fuera de su presencia, protección y favor era lo peor que le podía pasar, y aquí nos juntamos con la meditación de hoy.
Amado hermano que me estás leyendo ¿Cómo crees que está la humanidad en el día de hoy? cuando… hasta un hombre como Caín se dio cuenta que no podía vivir sin la presencia de Dios. ¿Acaso no ves que a las personas de esta generación no le interesa en lo absoluto agradar a Dios?.. tomarlo en cuenta en sus decisiones, conocerlo y mucho menos tener su presencia. Este mundo o sistema como lo quieras llamar está lleno de pecado, de oscuridad. Cuando el Señor llego a tú vida hizo que viniera a vivir dentro de ti el Espíritu Santo el cual iluminó todo tu ser, pero Dios no solo quiere que tu tengas esa luz para tu propio beneficio mientras a los demás a tu alrededor se los están devorando las tinieblas, si no que te ha llamado para que seas luz en la oscuridad y te conviertas en esa lámpara que los guíe hacia El.
Leamos cual fue el mandamiento que nos dejó nuestro Dios:
Hechos 13:47 (NVI)
47 Así nos lo ha mandado el Señor:
“Te he puesto por luz para las naciones, a fin de que lleves mi salvación hasta los confines de la tierra”
Hechos 26:18 (NVI)
18 para que les abras los ojos y se conviertan de las tinieblas a la luz, y del poder de Satanás a Dios, a fin de que, por la fe en mí, reciban el perdón de los pecados y la herencia entre los santificados”.
¿Viste lo que dice la palabra? Dios nos ha dejado una grande responsabilidad, la cual es reflejar su luz entre los que nos rodean, mostrarles el camino de la salvación. Al igual que yo a lo mejor te preguntarás: si.. pero ¿cómo puedo hacerlo?
La respuesta es la siguiente veamos :
DANDO TESTIMONIO
Juan 1:6-9 (NVI)
6 Vino un hombre llamado Juan. Dios lo envió 7 como testigo para dar testimonio de la luz, a fin de que por medio de él todos creyeran. 8 Juan no era la luz, sino que vino para dar testimonio de la luz. 9 Esa luz verdadera, la que alumbra a todo ser humano, venía a este mundo.
Al igual que Juan el Bautista tú y yo somos los portadores de la luz y esto es un enorme privilegio, por lo cual debemos dar testimonio de ella. Dar testimonio significa «hacer una declaración para demostrar la veracidad de un hecho o la existencia de alguien» así que podemos dar testimonio en dos modos:
1- El primero es confesando a Cristo con nuestra boca delante de los hombres, en palabras más simples, hablarles a todos los que nos rodean de Dios, de su amor, de su gracia, misericordia y de su hermoso plan de salvación, para que si aceptan a Cristo sus pecados sean perdonados y puedan ellos también entrar a formar parte de su reino.
2-El segundo modo de dar testimonio es sin hablar, o sea comportándonos en un modo tan digno y admirable que así como una lámpara no habla, nosotros tampoco tengamos que hacerlo para hacer ver la luz de Dios en nuestras vidas, pues a veces el comportamiento vale más que mil palabras. Le debemos pedir verdaderamente a Dios que nos ayude en esto, que tenga misericordia de nosotros y nos transforme para poder dar un fiel y digno testimonio de El en todo lugar y momento.
No podemos ser cristianos indiferentes, ni egoístas a la necesidad ajena. Realmente en todos estos años me he dado cuenta que a veces nosotros los cristianos, como el Señor ha restaurado nuestras vidas y vivimos llenos de su gracia y paz pensamos que las demás personas también viven así, nos encerramos en nuestro propio mundo sin ver que alrededor nuestro las almas de los otros seres humanos piden a gritos la luz de Cristo para poder liberarse de todas las cosas que los están matando, ya sea la tristeza, la depresión, frustración, rencor. Amado hermano, a lo mejor al lado de tu casa o muy cerca de ti ese amigo que ves siempre aparentemente sonriente, si te acercaras un poquito más te dieras cuenta de que en realidad es todo una apariencia, pues está lleno de dolor y frustración, a lo mejor por culpa de problemas matrimoniales, económicos, discusiones y muchas cosas más. Así que ¡Basta ya de tanta indiferencia! Las personas aunque no lo expresen con palabras nos necesitan, el alma de ellos gritan desesperadamente por la liberación.
Si te pones a pensar cuando una persona está en un cuarto oscuro no hay visibilidad, tropieza, todo está en desorden, anda ciega, no ve la salida a los problemas y la única voz que escucha es la del enemigo ministrándole desesperanza.. Por eso, es allí donde debemos entrar tu y yo! Debemos llegar a esa habitación que es el corazón de los otros seres humanos y decirle: Aquí estamos, llegó la luz, basta ya de tinieblas, ¡ven vamos! sal de la cárcel!!! Hay alguien que te quiere liberar y es nuestro Dios!
Salmos 107:14 Los sacó de las tinieblas y de la sombra de muerte, y rompió sus prisiones.
Esa es nuestra misión y precisamente por eso el Señor Jesús dice que es algo absurdo poner una luz debajo de una caja, en vez de ponerla en lo alto, visible, para que ilumine a todos. A veces nosotros en vez de cumplir con nuestro llamado nos escondemos por ejemplo debajo de la caja del egoísmo, de la vergüenza, la timidez, temor, apatía y muchas cajitas más que hay por allí, pero es hora de quitarla, es hora de dejar de escondernos y brillar como nos ha mandado nuestro Dios.
También quiero decirte que no te debes preocupar si a lo mejor has comenzado desde hace poco en el Evangelio y tu notas que tu luz todavía no brilla fuertemente como quisieras. Te digo algo y haz la prueba si puedes mira: cuando estás en cuarto oscuro, ya sea que enciendas una vela pequeñita que una lámpara más potente, una más y la otra menos pero de igual manera ¡LA LUZ MARCA LA DIFERENCIA! pues las dos alumbran y hacen retroceder las tinieblas. Así que no te preocupes por la intensidad ni la grandeza, lo que importa es que dispongas tu corazón y luego el Señor se encargará de hacerte crecer poco a poco y de hacerte brillar cada día más, pues más te acercas a Dios más su luz se reflejará en tu vida. Mira lo que dice la palabra:
Proverbios 4:18 Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto.
De igual modo tu luz irá en aumento!!! Es por eso también que el apóstol Pablo le recomendaba lo siguiente a Timoteo:
2 Timoteo 1:6 Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos.
Ese don y fuego que hemos recibido no puede ser asfixiado, todo lo contario debemos mantenerlo encendido y siempre tratar de hacerlo arder cada día mas!
Como le ha sucedido a a muchos cristianos es posible que mientras estés cumpliendo tu misión de iluminar las vidas de otros, Satanás va a tratar de hacerte caer, de distraerte, afligirte y llenarte de problemas para evitar que la bendición que tu das llegue a las otras personas, es por eso que el cristiano tiene que aprender a brillar en todo tiempo, ya sea de prueba, problema, desierto, dificultad…no puedes permitir que nada ni nadie apague lo que ya Dios depositó en ti para bendecirte y bendecir a otros! Lucha con todas tus fuerzas, no permitas que te cierren la boca ni apaguen tu luz en ningún modo! No se lo vamos a permitir!
Por último amado hermano, quiero recordarte algo y es que: Fue muy grande el precio que se pagó para que tu y yo disfrutaramos de esa luz.
Si leemos en Lucas 23:44-45 dice lo siguiente:
44 Cuando era como la hora sexta, hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena.
45 Y el sol se oscureció, y el velo del templo se rasgó por la mitad.
Según Marcos 15:25 a Jesús lo crucificaron a la hora tercera y luego vemos que desde la hora sexta a la hora novena se llenó de oscuridad toda la tierra, pero ¿qué significa esto? Bueno pues tienes que saber que los judíos contaban las horas en modo diferente a nosotros, por lo cual esto significa que Jesús fue puesto en la cruz a las 9 de la mañana y luego vemos que a las 12 del día amado hermano, cuando el sol debía brillar en su mayor esplendor, este se oscureció dejando en un profunda tiniebla y oscuridad toda la tierra. ¡Que tremendo debe haber sido para los que lo presenciaron! Esto es algo realmente terrible, porque en realidad lo que estaba sucediendo era que Cristo estaba cargando en si mismo todo el pecado de la humanidad y tomando nuestra condenación para darnos su justicia, tomando nuestras tinieblas para darnos su luz.
Ay amado hermano yo no se si esto quebranta tu corazón pero por muy duros que seamos es imposible que nuestro corazón no se rasgue en dos con solo imaginar esto. Piensa en ese cordero de Dios inocente amándote en un modo tan profundo y deseperado que se quedó en esa total oscuridad, viéndose horriblemente sucio por el pecado, solo y clamando al Padre:
Mateo 27:46 (NVI)
46 Como a las tres de la tarde,Jesús gritó con fuerza:
Elí, Elí, ¿lama sabactani? (que significa: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”
La escena era tan terrible, con un sufrimiento tan intenso que ni aun el Padre podía mirarlo, ni el mismo sol.. y ¿QUE TE HACE PENSAR QUE ESE SACRIFICIO ERA SOLO PARA TI Y NO TAMBIÉN PARA OTROS? ¿Acaso somos tan egoístas? ¿pudieramos ser tan insensibles? Si Cristo se interesó por tí en un modo personal, si tus sentimientos, características, tu historia, vida y esencia a sus ojos eran tan importantes que necesitabas ser salvado yo me pregunto denuevo.. ¿qué nos hace pensar que los otros seres humanos no? Ellos no son menos interesantes o importantes que nosotros, por ellos se pagó el mismo precio, precio de sangre y creo que debemos ser sinceros con nosotros mismos y pedirle al Señor que cambie nuestro corazón por su corazón, que nos haga sentir al menos un mínimo de el amor y la pasión tan profunda que el siente por todos esos seres humanos que creó y que un día simplemente se alejaron de El causándole un dolor inmenso. Las almas son la cosa más preciada para Cristo y pienso que lo demostró con creces en esa cruz.
Amado hermano… después que Jesús entregó su espíritu y murió leemos que el velo del Templo que dividía el Lugar santo de Lugar santísimo se rasgó a la mitad de arriba abajo, fíjate que fue comenzando desde arriba hacia abajo o sea hecho por el mismo Dios, no por ningun hombre, dando a entender que todas las barreras entre El y la humanidad habían sido quitadas ¡Aleluya! que todo lo que impedía que el ser humano y su creador se abrazaron había sido quitado del medio, nuevamente podíamos unirnos a nuestro Dios gracias al perdón y la luz que Cristo nos regaló.
Realmente no hay más palabras para esto.. solo me queda hacer una oración pidiéndole al Señor que transforme cada uno de los corazones de sus hijos y nos de un profundo amor y pasión por compartir su palabra, por llevar hacia El la humanidad, todas las personas que sean posibles , que nos ayude a dar testimonio de El en todo lugar y momento. Se que no es algo fácil pero al menos comencemos a pedírselo pues estoy segura que así como lo hizo con los discípulos y muchos siervos suyos con nosotros también lo hará. Comencemos con tener un corazón disponible, dispuesto y aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros obrará en esta área de nuestras vidas, despertará nuestro espíritu haciendolo arder de pasión por los demás, y esto amados hermanos es lo que debemos suplicarle a la humanidad:
2 Corintios 5:20
20 Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.
Que el Señor bendiga grandemente sus vidas.