Salmos 23:1
Salmo de David.
23 Jehová es mi pastor; nada me faltará.
Dios les bendiga a todos. En esta ocasión voy a ir directa al punto sin muchos rodeos. Como todos sabemos estamos viviendo tiempos muy duros con esto del coronavirus. Para la gloria de Dios hasta este momento el Señor me ha ayudado, he sido la fortaleza de mi familia, la que siempre ha dado palabras de paz y de fe. Pero naturalmente somos seres humanos y en el día de hoy por primera vez, después de saber que algunas personas conocidas se habían contagiado con el virus, sentí un poco de miedo y de ansiedad. Por lo cual inmediatamente recurrí a mi refugio: LA PALABRA. Así que, lo que vamos a leer hoy, es un recordatorio no solo para tu alma, si no también para la mía.
Quiero comenzar diciendo que muchas veces hemos leído el Salmo 23 pues es muy conocido. Pero para poder realmente ser consolados con sus palabras debemos conocer mejor acerca de las ovejas, pues quizás es un tema con el cual no estamos muy familiarizados en la actualidad. En este Salmo hay una metáfora entre El Pastor, que es Dios y las ovejas, que somos nosotros. En múltiples ocasiones la Biblia se refiere a los creyentes como ovejas (Ez 34:31). Así que vamos a profundizar en el tema y llevar esta enseñanza a nuestra realidad.
El Salmo 23 comienza diciendo:
1 Jehová es mi pastor; nada me faltará.
Lo primero que quiero destacar es el hecho de que yo debo tener la SEGURIDAD de que Jehová es mi pastor. O sea, yo no soy una oveja descarriada ni desatendida. Yo tengo quien me guía, quien me representa, quien se encarga de mi y me cuida. Además no es un pastor cualquiera, es nada más y nada menos que Jehová, el Príncipe de todos los pastores (1 P 5:4; He 13:20), el mejor pastor que se pueda tener. De consecuencia: NADA ME FALTARÁ, y cuando dice nada es NADA. Él conoce perfectamente todas mis necesidades y me puede proveer de todo lo que yo necesito. En todos los ámbitos, ya sea alimento, amor, protección, paz, compañía, aliento, resguardo, absolutamente TODO. No voy a carecer de nada porque con él tengo todo.
2 En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará.
Este versículo significa que todas esas veces que me agote en mi caminar en esta tierra, al entrar en su presencia voy a encontrar esos jardines, esos prados verdes donde mi espíritu tendrá descanso. Esto no significa que él me sacará de mi realidad terrenal, si no que conectada con él voy a tener accesso a esos maravillosos lugares secretos de reposo.
De igual modo en medio del camino él me hará encontrar oasis que van a calmar mi sed, o sea mi insatisfacción, mi incertidumbre, mi vacío interior, mi frustración al verme limitada. Jesús dijo en Juan 6:35 “Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.” Es inútil que yo trate de saciar mi alma con otras cosas o personas, porque él único que lo puede hacer es Dios. Además el agua también representa su Palabra, que como bien estamos experimentando en estos momentos, es esa fuente poderosa que nos da seguridad y tranquilidad.
3 Confortará mi alma. Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.
Confortar significa:
-Dar fuerza a una persona debilitada o agotada (fortalecer)
-Dar ánimo o consuelo a una persona afligida (alentar)
Dios va a renovar mis fuerzas cuando esté cansada y me va a dar ánimo cuando me vea decaída. Como el buen pastor que es no va dejar que yo me quede atrás, sino que estará conmigo para alentarme y guiarme junto con las otras ovejas del redil por sendas de justicia. Ahora, tengo que saber que los pastores siempre van delante del redil, abriendo el camino, viendo que no haya peligros, encontrando los mejores lugares para ellas. Entonces, de igual modo el Señor es quien me guía por caminos provechosos, donde no hay trampas del enemigo. Desde que me convertí me encanta este versículo bíblico:
Salmos 32:8 (RV1995) Te haré entender y te enseñaré el camino en que debes andar; sobre ti fijaré mis ojos.
Salmos 32:8 (NTV) El Señor dice: «Te guiaré por el mejor sendero para tu vida; te aconsejaré y velaré por ti.
Esto me hace entender que mi pastor me ama, es más sabio que yo y como quiere lo mejor para mi, me conviene dejarme guiar por él en todas las decisiones y aspectos de mi vida. La Palabra dice que “así como son más altos los cielos que la tierra, son sus caminos de nuestros caminos” (Is 55:9). También Proverbios 5:21 dice lo siguiente: Los caminos del hombre están ante los ojos de Jehová, y él considera todas sus veredas. O sea que concluyo en el hecho de que él es mayor que yo, mucho más capaz, más inteligente, tiene una visión mucho más amplia y siempre me guiará por el camino más conveniente y seguro.
Esto lo hace “por amor a su Nombre”. O sea en base a su fidelidad, a sus atributos, a quién es él. No en base a quién soy yo. Siempre digo que debemos entender que ”el Evangelio no se trata de mí o de lo que yo hago, si no de Él y de lo que hizo por mí”.
4 Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
Antes de explicarte este versículo quiero que sepas que las ovejas son animales que se asustan con facilidad, son indefensas por naturaleza, por lo cual necesitan constantemente protección contra los leones, lobos, osos o ladrones. Lo mismo sucede con nosotros, nos asustamos con facilidad ante todas las cosas que se nos presentan en la vida, pero es hermoso saber que nuestro pastor nos libra.
La frase “valle de sombra de muerte” describe un evento frecuente en la vida física de una oveja. Durante parte del año el pastor mantiene su rebaño en las tierras bajas, donde las pasturas son buenas. Cuando cambia el clima y solo quedan pastos verdes en las cumbres de las montañas, el pastor dirige sus ovejas a través de arroyos y valles para llegar a los buenos pastos, atravesando las montañas dentro y fuera de la oscuridad, en medio de «los valles de sombras». Este recorrido es muy peligroso pues hay muchos depredadores listos para atacar, esperando capturar sus víctimas.
Es por eso que este versículo es importantísimo a la hora de entender la protección y el cuidado de Dios. Yo debo saber que aún en los momentos más oscuros de mi vida, en los más peligrosos, cuando más indefensa me encuentre y el enemigo esté al acecho, simplemente Dios estará allí conmigo para librarme y defenderme.
El pastor de tiempos bíblicos tenía que ser muy valiente. David, quien compuso este Salmo había sido un pastor de ovejas y sabía perfectamente de lo que estaba hablando. Si él siendo hombre era capaz de hacer de todo por salvar la vida de sus ovejas, cuánto más no haría Dios por defenderlo. David confiaba en que Dios como su pastor lo protegería de todos sus enemigos.
(1 S 17:34-37) «David respondió a Saúl: Tu siervo era pastor de las ovejas de su padre; y cuando venía un león, o un oso, y tomaba algún cordero de la manada, salía yo tras él, y lo hería, y lo libraba de su boca; y si se levantaba contra mí, yo le echaba mano de la quijada, y lo hería y lo mataba. Fuese león, fuese oso, tu siervo lo mataba; y este filisteo incircunciso será como no de ellos, porque ha provocado al ejército del Dios viviente. Añadió David: Jehová, que me ha librado de las garras del león y de las garras del oso, él también me librará de la mano de este filisteo…»
Ahora, entre los instrumentos que los pastores usaban con las ovejas estaban: el cayado y la vara
El cayado era una vara larga con un gancho en la punta. El pastor lo usaba de bastón, para guiar a sus ovejas, engancharlas del cuello si se estaban dispersando o habían caído en algún lugar de espinos o peligros.
La vara era de madera, la punta era filosa o tenía una bola con pinchos para usarla de arma y defenderlas.
Sabiendo esto, podemos comprender el porqué el salmista aún en medio de la sombra de la muerte no tenía temor. El podía estar atravesando el lugar más tenebroso pero viendo a su pastor a su lado y con sus instrumentos de protección, se sentía seguro, cobrara aliento.
Que hermoso saber que Cristo es nuestro pastor Juan 10:11 »Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas. Si él fue capaz de dar su propia vida con tal de salvarnos a nosotros, qué no será capaz de hacer ahora para mantenernos en el redil. Nos defenderá con todo y podemos estar seguros que NADIE nos puede serparar de su amor ni arrebatar de sus manos (Juan 10:27-28) 27 Mis ovejas oyen mi voz y yo las conozco, y me siguen; 28 yo les doy vida eterna y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.
5 Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.
“aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores”
“Aderezar mesa” contiene la idea de una gran celebración. Algo interesante es que según las reglas de la hospitalidad en tiempos bíblicos, el huésped era acogido con todo tipo de generosidad y atenciones. La comida y bebida servidas solían ser precedidas de prácticas como: proveer agua para que el huésped pudiera lavarse, ungir su cabeza o derramar sobre ella ungüento, besarlo, etc. (Lc 7:44-46). Además el huésped gozaba de la protección de su anfitrión, bajo su techo encontraba un cobijo sagrado que ningún enemigo tenía derecho a invadir.
Ahora, si pensamos objetivamente, no creo que haya algo más incómodo, que tener que hacer algo tan íntimo como cenar, delante de nuestros enemigos. Pero aunque nos parezca extraño, precisamente eso es lo que Dios hace con nosotros. Él nos invita a su casa y nos prepara un banquete nada más y nada menos que en presencia de ellos, los cuales no nos pueden ni siquiera tocar. Esto él lo hace para mostrarnos en victoria.
Quiero que pienses por un momento en los angustiadores de tu vida. Tú los conoces, así como yo conozco los míos. Pueden ser quizás debilidades en tu vida, cosas que no te gustan de tu carácter, traumas no superados, miedos, eventos sucedidos en el pasado, heridas no sanadas, complejos, personas que te critican etc… Bueno quiero que sepas que Dios prepara una hermosa mesa para ti y te da la victoria y la honra sobre todos ellos!!!.
“unges mi cabeza con aceite mi copa está rebosando”
En tiempos bíblicos el anfitrión de un gran banquete tomaba aceite de oliva mezclado con perfumes y especias y ungía a los invitado a medida que llegaban. Este era un gesto de honor y bienvenida a la celebración. Esta acción anunciaba: ¡Tú eres especial!. De igual modo Cristo nos unge a nosotros (2 Co 1:21-22; 1 Jn 2:27). Cuando los invitados ya estaban en sus asientos, los sirvientes mantenían sus copas rebosando para demostrarles la bienvenida y el gozo. Dios hace exactamente lo mismo!!! Èl no nos da su gracia con un “cuenta gotas” si no que desborda nuestra copa de bendiciones. En su presencia hay plenitud de gozo. La mesa está llena, abundante y disponible para nosotros. Él es bondadoso y se deleita en bendecirnos en todos los aspectos. Seamos siempre agradecidos por su gracia. Recordemos que Cristo se tomó la copa amarga del pecado (Mt 26:42) para que nosotros pudiéramos beber la copa de la salvación (Sal 116:13).
6 Ciertamente, el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa de Jehová moraré por largos días.
Al igual que David, debemos concluir este Salmo con el gozo y la certeza de saber que la bondad y el amor inagotable de Dios nos seguirían todos los días de nuestra vida, hasta que finalmente lleguemos a nuestra casa celestial (Mt 28:20). El lugar que nuestro amado Dios ha preparado para vivir eternamente junto con nosotros.
Espero que esta palabra haya fortalecido grandemente tu vida y quiero decirte que si todavía no has aceptado a Jesús como tu salvador y pastor te invito a hacer esta Oración de fe (la encuentras en este link).
Recibe un fuerte abrazo de mi parte. ¡Dios te bendiga!.
Gracias Dios, por tu palabra y por tu hija , bendice su vida cada día 💕
Amenn🙌🙌.. Wuao k lindo saber k tenemos un Pastor k nos guía y protege en el andar de la vida . Gracias Lis Dios te bendiga y siga revelando su palabra (nuestra 💧) 😃😘
¡Amén! Gracias mi preciosa muaaa!
Gracias mi Vale hermosa!!! Te quiero mucho! Dios te bendiga grandemente a ti también!!!
Preciosa interpretación del Salmo 23, llenó de mucho gozo mi vida, aliento, confianza y Paz.
He Sido grandemente bendecida!!
¡Que alegría mi hermana! Dios te bendiga grandemente!!!