Mateo 28:19-20
19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
¿QUÉ ES EL BAUTISMO?
El bautismo es la inmersión en el agua del creyente en Cristo. El que se bautiza confiesa públicamente que ha aceptado a Jesucristo como su salvador personal.
¿POR QUÉ DEBEMOS BAUTIZARNOS?
Debemos bautizarnos porque nuestro salvador nos dio el ejemplo y fue bautizado. Es también una ordenanza que nos dejó. Por lo tanto se debe hacer como un acto de obediencia a Él y para identificarnos con Él (Mt 3:13-17; Mr 16:16; Mt 28:19-20). En la Biblia vemos también que los creyentes se bautizaban (Hch 2:41).
Hay ocasiones y circunstancias en las que una persona no puede ser bautizada, por ejemplo cuando interviene la muerte, como en el caso del ladrón arrepentido al lado de Cristo en la cruz, o por alguna enfermedad grave o cosa similar. Estas causas desde luego, por ser insuperables, no perjudican la vida espiritual de la persona. Pero si una persona, pudiendo bautizarse, deliberadamente rechaza el bautismo, entonces está en desobediencia y toda desobediencia es pecado.
En Lucas 7:30 dice “Mas los fariseos y los intérpretes de la ley desecharon los designios de Dios respecto de sí mismos, no siendo bautizados por Juan”. Así que, no querer ser bautizado en agua conforme a lo ordenado, es desechar los designios del Señor.
¿QUÉ QUIERE DECIR LA PALABRA BAUTISMO?
La palabra bautizar del griego (baptízein) quiere decir “sumergir, zambullir o inmersión”. Por definición y uso la palabra quiere decir “meter en, o abajo de, agua hasta que quede totalmente sumergido”. El bautismo cristiano es pues por inmersión. Aún los que practican el bautizar por aspersión (rociamiento), admiten que la inmersión fue la forma de bautizar desde el principio.
Leyendo en la Biblia algunos casos de bautismo, donde se pueden entender fácilmente las siguientes verdades:
a) Que el bautismo requiere agua (Hch 8:36-37)
b) Que el bautismo requiere abundancia de agua (Jn 3:23; Mr 1:5)
c) Que el bautismo requiere que tanto el que bautiza como el que es bautizado desciendan al agua (Hch 8:38)
¿QUÉ SIMBOLIZA EL BAUTISMO?
El bautismo en agua es muy importante pues como dijimos antes es un acto de obediencia. Pero hay que aclarar que el bautismo no salva, el agua no regenera. Somos salvos por gracia por medio de la fe en Jesucristo.
El bautismo es un testimonio externo de lo que ya ha ocurrido internamente en la vida del creyente (leer la lección anterior).
Cuando nos bautizamos estamos diciendo que nos identificamos con el mensaje del Evangelio:
1 Corintios 15:3-4
3 Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras;
4 y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras;
Es una una gloriosa imagen de la unión de una persona con Cristo en su muerte, sepultura y resurrección. Somos crucificados, sepultados y resucitados juntamente con Él (Gl 2:20; Rm 6:3-5)
En el bautismo el creyente manifiesta públicamente (tienen que haber testigos) que ha aceptado el regalo de la salvación, que ha muerto al pecado y al mundo y ha resucitado con una nueva vida en Cristo Jesús (Col 2:12).
¿EN NOMBRE DE QUIÉN SE REALIZA EL BAUTISMO?
El bautismo se realiza en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Así lo ordenó Jesús antes de su ascensión (Mt 28:19). Dios le dio la autoridad de bautizar a la iglesia.
¿PARA QUIÉNES ES EL BAUTISMO?
El bautismo es para las personas que oyeron, creyeron y recibieron la Palabra (Hch 18:8). El bautismo es una decisión consciente, por eso es para creyentes adultos (Hch 8:12, 9:17-18). No hay enseñanza en la Biblia que indique que se deben bautizar niños. Los niños eran presentados a Jesús y Él los bendecía (Mt 19:13-15).
¿QUÉ TIEMPO SE DEBERÍA ESPERAR?
En la Palabra no se especifica ningún tiempo, pero la persona debe estar plenamente consciente de su nueva experiencia con el Señor.
Al leer el Nuevo Testamento encontramos que durante la era apostólica los creyentes eran bautizados relativamente pronto, después de haber creído. Pero hay que considerar que el hecho de creer, aceptar y confesar a Cristo y su Evangelio, representaba persecución, pérdida de bienes, fortuna, herencia. Además, solamente una persona que había nacido de nuevo y recibido el poder del Espíritu Santo podría haber deseado dar un testimonio público de su fe, pues identificarse con Cristo podría representar su muerte. Así que, el que creía y confesaba ya estaba mejor preparado para el bautismo, que quizás una persona que en los tiempo actuales tome clases de bautismo por un tiempo.
Se recomienda pues, que el candidato sea enseñado, de modo que al ser bautizado sea consciente del paso tan importante que está dando.
CONCLUSIÓN
El bautismo es un asunto serio, por lo tanto debemos pensar seriamente sobre él. En muchas iglesias de hoy, el bautismo en agua no es más que un ritual religioso que no significa mucho, esto no debería ser así en nuestro caso.
El bautismo tiene un mensaje muy importante que nunca debemos olvidar. Es un hermoso recordatorio de que hemos sido comprados por precio (1 P 1:18-19; 1 Co 6:19-20) y que pertenecemos completamente al Señor. Ya no vivimos para nosotros, ahora vivimos para Él y su proposito en nuestras vidas. Su luz se debe manifestar en nosotros, de modo que podamos ser sus testigos dondequiera que estemos (Hch 1:8).
En el momento del bautismo le estamos diciendo al Señor:
¡Sí quiero amarte! ¡Sí quiero seguirte! ¡Sí, me quiero comprometer contigo! ¡Sí quiero servirte! ¡Sí quiero honrarte! ¡Sí quiero hablarle de mi fe en ti a todos!
Debemos honrar a Dios en todo lugar y testificar con nuestro comportamiento, para que las demás personas puedan ver la maravillosa transformación que Él en su infinito amor ha hecho en nosotros.
¿Y tú? ¿Estás dispuesto a hacerlo de corazón?
Excelente estudio acerca del bautismo en agua. Muy edificante a quienes presten atención!