Éxodo 12:11
11 Y lo comeréis así: ceñidos vuestros lomos, vuestro calzado en vuestros pies, y vuestro bordón en vuestra mano; y lo comeréis apresuradamente; es la Pascua de Jehová.
Dios les bendiga a todos. En estos días estoy estudiando nuevamente el Libro de Éxodo y está siendo de mucha bendición para mi vida. Muchas veces vemos los eventos sucedidos en el Antiguo Testamento como algo muy lejano, pero lo sorprendente es que en realidad tienen una poderosa conexión y aplicación para el tiempo presente. Precisamente de esto les quiero hablar en el día de hoy. ¡Así que comencemos!.
En el capítulo 12 de Èxodo podemos ver como el Señor les da instrucciones a los israelitas para que celebren por primera vez la fiesta de la Pascua. La palabra pascua viene del vocablo hebreo pesaj, que literalmente significa ‘pasar por alto’ o ‘encima’, y figuradamente ‘preservar’, ‘mostrar misericordia’. El pueblo de Israel había estado esclavizado en Egipto por 430 años, pero finalmente había llegado el tiempo de su liberación. Dios les dice que esa noche ejecutaría un último juicio dando muerte a todos los primogénitos de los egipcios, con el propósito de que el faraón dejara ir al pueblo. Sin embargo pasaría por alto las casas de los israelitas marcadas con la sangre del cordero.
Hay detalles muy interesantes de como las familias hebreas debían comer la Pascua esa noche, en vísperas de su libertad. Veamos cuáles son y su significado actual:
1- Debía comerse un cordero sin defecto, macho de un año y completo.
2- Comerlo con otra familia si la suya era muy pequeña (pues no podía sobrar nada del cordero).
3- Comerlo con hierbas amargas (simbolizan los sufrimientos de la esclavitud en Egipto) y panes sin levadura (simbolizan la pureza y verdad).
4-Rocear la sangre del cordero fuera, sobre el marco de la puerta de la casa (para que el ángel de la muerte pasara por alto aquella casa).
5- Comerse el cordero ceñidos, con las sandalias en los pies y el bastón en la mano, preparados para salir.
Todo esto en realidad era una sombra de lo que habría de venir, apuntaba a Cristo, el cordero de Dios que se sacrificó por nosotros para salvarnos (Jn 1:29; Heb 10:1). Todos los corderos sacrificados libraron a Israel de la muerte y de la esclavitud temporal en Egipto, pero Cristo derramó su sangre en la cruz para darnos vida eterna y redimirnos de la esclavitud del pecado para siempre. Como bien dice la Biblia él es nuestra Pascua.
1 Corintios 5:7 Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros.
Al igual que hacía Israel con las hierbas amargas, en la actualidad nosotros debemos recordar siempre lo amarga que era la vida cuando vivíamos sin Cristo, bajo la esclavitud del pecado y de consecuencia vivir una vida sin levadura o sea en un modo honesto, puro, sincero.
Después de haber explicado esto me quiero concentrar mayormente en el punto 5 que dice que ellos debían comer “apresuradamente y preparados para salir de viaje″. En palabras simples, los israelitas no debían comer acomodados, si no como quien tiene prisa, como quien está listo para salir.
Éxodo 12:11 Y lo comeréis así: ceñidos vuestros lomos, vuestro calzado en vuestros pies, y vuestro bordón en vuestra mano; y lo comeréis apresuradamente; es la Pascua de Jehová.
Veamos el significado de estas palabras:
Ceñir: Significa apretar, ajustar, rodear la cintura
Lomos: Parte del cuerpo entre las costillas y las caderas. Es el lugar donde se llevaba el cinto. También se refiere en los hombres como la sede de la capacidad reproductora que da vida, o sea la parte del cuerpo donde están los órganos reproductivos (Gn 35:11). Llevándolo a los días de hoy significa dar fruto o sea tener hijos espirituales a través del Evangelio.
Ahora, en general “ceñir los lomos” en la Biblia representa la actitud de estar LISTOS, preparados para SALIR o ACTUAR.
El cristiano tiene que estar siempre ceñido y listo para varias cosas. En primer lugar para el servicio, el trabajo para Dios, debe estar preparado para toda buena obra, preparado para la batalla espiritual. En Efesios 6:14 se dice a los cristianos que tengan sus “lomos ceñidos con la verdad”, es decir, que estén fortalecidos, firmes en la verdad de la Palabra de Dios. Por ejemplo, cuando un soldado romano se abrochaba el cinturón sabía que estaba listo para entrar en acción. De igual modo en esta guerra espiritual diaria que vivimos debemos estar siempre ceñidos con la Biblia que es el sostén imprescindible de nuestra armadura.
También, al igual que lo hizo el pueblo de Israel en Èxodo, debemos estar listos para salir del mundo (la esclavitud del pecado), salir del desierto (proceso) cruzar el Jordán y alcanzar la tierra prometida. Pero sobre todo para salir de esta tierra hacia el Reino de los cielos, que es nuestra verdadera patria celestial. Leamos lo que dice la Palabra:
Lucas 12:35-40
El siervo vigilante
35 Estén ceñidos vuestros lomos, y vuestras lámparas encendidas;
36 y vosotros sed semejantes a hombres que aguardan a que su señor regrese de las bodas, para que cuando llegue y llame, le abran en seguida.
37 Bienaventurados aquellos siervos a los cuales su señor, cuando venga, halle velando; de cierto os digo que se ceñirá, y hará que se sienten a la mesa, y vendrá a servirles.
38 Y aunque venga a la segunda vigilia, y aunque venga a la tercera vigilia, si los hallare así, bienaventurados son aquellos siervos.
39 Pero sabed esto, que si supiese el padre de familia a qué hora el ladrón había de venir, velaría ciertamente, y no dejaría minar su casa.
40 Vosotros, pues, también, estad preparados, porque a la hora que no penséis, el Hijo del Hombre vendrá.
Me he dado cuenta que muchas veces decimos “Cristo viene” “Cristo viene” , pero en realidad lo vemos como un evento todavía lejano. Sin embargo leyendo atentamente esta Palabra se nos dice que él regresará a buscarnos cuando menos lo esperamos, o sea literalmente en el momento más impredecible, cuando menos lo vamos a imaginar y esto es una grande verdad. De consecuencia es NECESARIO que TODO en nosotros esté listo para su regreso. Estamos viviendo tiempos en los que no es que «vamos a comenzar a vestirnos» ¡Noooo! DEBEMOS YA ESTAR VESTIDOS.
1 Pedro 1:13
13 Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado. Por ejemplo, si en nuestra mente hay todavía pensamientos impuros, eso hay que quitarlo urgentemente. Nuestro entendimiento, todo nuestro espíritu, alma, cuerpo, nuestro completo ser debe estar a cuentas con Dios, esperándolo, preparado para su regreso. Al igual que los israelitas este mundo (Egipto) no es nuestra destinación final ni nuestra casa, si no que nuestro destino es alcanzar el Reino de los Cielos. Por lo cual no hay que acomodarse demasiado a esto, hay que apresurarse pues ya está amaneciendo y pronto aparecerá el lucero de la mañana, nuestro Señor Jesucristo (2 P 1:19).Así que, príncipes y princesas, miren hacia arriba, pongan su mirada en las cosas de arriba y no en las de esta tierra. Pongan sus manos en sus cabezas y aguanten bien fuerte sus coronas, porque el regreso del Señor está cercano. En esta tierra les pueden prometer estrellas, pero Jesús les ofrece el entero universo. Ya falta poco, así que ¡Apretémonos los cinturones! Mantengámonos con el cinto puesto, los zapatos en nuestros pies y listos para econtrarnos con nuestro Salvador!
Hebreos 11:14-16
14 Porque los que esto dicen, claramente dan a entender que buscan una patria;
15 pues si hubiesen estado pensando en aquella de donde salieron, ciertamente tenían tiempo de volver.
16 Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una ciudad.
Buena enseñanza que Dios me los bendiga